Hounds of love (Ben Young, 2016)
Un film que nos retrotrae a la crudeza de
Los asesinos de la luna de miel, Deranged, La angustia del miedo o
Henry, retrato de un asesino, aunque aquí su director opta por no mostrar los detalles más escabrosos de la historia, en las antípodas del "torture-porn". Tiene ciertos modos de
docu-horror y consigue un ambiente enfermizo entorno a su pareja protagonista (sobresale Emma Booth). A retener dos momentos a ritmo de Moody Blues y Joy Division que no te dejarán indiferente. Quizás sobra cierta estilización visual (las escenas a ralentí sacadas de un videoclip) en un film de esta naturaleza, pero el dominio de la narrativa de Ben Young en su debut es sorprendente. Otra demostración del talento emergente en el cine australiano.