Refloto este hilo sobre el cine mudo alemán para comentar brevemente un film que tuve ocasión de ver ayer en la Filmoteca. Se trata de Die Gezeichneten (se traduce como “Los estigmatizados”, aunque otras traducciones son posibles, menos connotadas, como “los marcados”, “los señalados”, etc.) de Carl Theodor Dreyer. Dreyer rodó este film en Alemania, con actores de diversas procedencias: rusos, alemanes, escandinavos. La copia que he visto, restaurada hace unos años, lleva rótulos bilingües modernos, en danés e inglés, pero no en alemán.
Al parecer fue un film problemático en su día debido a la temática: la acción principal transcurre en 1905 en Rusia. Los protagonistas son: una joven judía, Hanne-Liebe, perteneciente a una comunidad situada en un pueblo cercano a San Petersburgo; Jakow, su hermano, convertido al cristianismo, rechazado por la familia, e instalado como próspero abogado en la ciudad; Sascha, un joven idealista revolucionario; Rylowitsch, un agente de la policía secreta zarista, que primero se hace pasar por revolucionario para hacer caer en una trampa a los militantes que preparan un atentado, y luego por monje para soliviantar al pueblo contra los judíos; Suchowerski, un campesino ruso, cristiano, atraído por Hanne-Liebe, y que se pondrá al frente del pogromo. El conflicto argumental se va a desarrollar conjuntando distintos elementos temáticos: la preparación de la revolución de 1905 en San Petersburgo, simbolizada en un grupo de idealistas (manipulados por el espía zarista); las dificultades, la discriminación, de los judíos entre campesinos rusos; y finalmente el odio inoculado por un agente infiltrado para desviar la atención del pueblo hacia el enemigo tradicional, los judíos, en beneficio de la política zarista.
La primera parte del film tarda en arrancar y se mueve en un contexto dramático un tanto costumbrista. Hanne-Liebe, injustamente expulsada de la escuela, viaja a la capital donde coincide con Sascha, un amigo del pueblo, convertido en revolucionario. Luego, tras la caída de Sascha y sus camaradas, Hanne-Liebe se ve obligada a volver con su familia. Su hermano, Jakow, también regresa al pueblo con motivo de la enfermedad de la madre, a la que llegará a ver antes de su fallecimiento (hay una secuencia onírica en que Jakow se desdobla y ve una figura que simboliza la muerte). Durante su estancia en el gueto, estalla la agitación de los campesinos contra los judíos. El film termina de forma trepidante con un pogromo de enorme violencia. Temática poco habitual para la época, que además se remite a hechos pasados recientemente (el film es de 1922; la acción transcurre en 1905), y que sorprende por la crudeza de las imágenes (asesinato de judíos, quema de una sinagoga, masas que han de huir del pueblo) y por el hecho que los personajes positivos sean precisamente una muchacha judía y un joven revolucionario. Dreyer ofrece un bello canto a la vida y contra la intolerancia y el fanatismo religioso, elementos que volverán a estar presentes en otras de sus obras. Film a recuperar sin duda.
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Añado un detalle interesante para abundar en un debate que tuvimos en otro hilo. Como en La carreta fantasma de Sjöström (o en Broken Blossoms de Griffith), pero un año después, también aquí hay un momento en que un hombre armado de un hacha (Suchowersky) destroza una puerta para poder acceder a una mujer, Hanne-Liebe, que empuña un enorme cuchillo (como la Wendy de The Shining). ¿Préstamo?![]()




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... Bueno, y el resto también. No olvido que tenía pendiente una comparativa de las diversas versiones de Las manos de Orlac y su original literario para el hilo De la literatura al cine 


