La película es una obra de arte absoluta. Es verdad que recuerda a muchas películas de gente como Polanski, De Palma, Argento y hasta pequeños retazos a lo Cronenberg, pero su ejecución es de una brillantez al alcance de pocos. Los actores están fabulosos, sublimes en especial Natalie Portman y la madre castradora Barbara Hershey. Los momentos de paranoia son absolutamente mal-rollistas y te dejan con una desazón terrible. La mejor película que he visto este año, muy emparentada con la también exquisita "Shutter Island".
Aronofsky ya nos regaló momentos de gran cine con "El luchador", pero aquí se supera. Debería estar nominada al Oscar a la mejor película, director, edición, fotografía, actriz y actriz secundaria como mínimo.
Bravo, bravísimo![]()