No lo creo así. Cuando el dvd empezó, la posibilidad de vender títulos era mucho menor que ahora, aunque sólo fuese por la escasez de reproductores; sin embargo, todas las empresas tiraron de fondo de catálogo. Se estaba intentando introducir un nuevo formato, más caro y que exigía la compra de un nuevo aparato, y las editoras llenaban de clásicos sus lanzamientos. ¿Os imagináis algo así ahora? ¿Está pasando con el BD, cuya aparición fue anterior a la crisis?
Ojalá me equivoque y la situación sea reversible con el paso de los meses, pero me temo que los tiros no van por ahí.