Las comparaciones son odiosas, y mucho más en el campo del arte. Cada uno de nosotros ve lo que puede por su experiencia personal, pero también lo que quiere ver en una película. Eso nos diferencia a todos, por fortuna.

Es cierto que tengo mucho respeto por los clásicos, fundamentalmente porque creo que la prueba del tiempo es la más segura para separar el trigo de la paja en cuestiones artísticas. Pero no desprecio cualquier buen film que se haga ahora mismo. El problema es que llevo mucho tiempo viendo cine, y mi capacidad de asombro / entusiasmo ha mermado mucho. Aunque eso tiene una consecuencia positiva: cuando algo me sorprende (para bien) y me gusta, lo hace de verdad. Te pongo un ejemplo: Citade de Deus, para mí tan clásico ya como lo pueda ser el Frankenstein de Whale. Y es de hace 5 años.

Sargento, al hilo de tu comentario sobre Persona, ¿podrías decirme una película más arriesgada, más experimental (dentro de la comprensión), que rompa más los esquemas del cine tradicional que el film de Bergman?