Estoy de acuerdo y te comprendo perfectamente. Pero siempre nos quedará París... Quiero decir que siempre nos quedarán esos clásicos expresionistas, de la Universal, de la Hammer, de la AIP, del fantaterror patrio, de la cinematografía azteca, del neogótico italiano, de los violentos setenta, incluso ochenteros...
Y que cuando retornen, que lo hagan por la puerta grande. Mientras tanto, los niñato-filmes que mantengan las taquillas para que la industria no se muera.