Me olvidé decir que hace días, cuando animaba a reír a Neuromante, me pasé la película en pantalla interior (tv), en solitario.
La verdad es que vale la pena hacerse con este clásico, ya que tiene una buena gama de grises y el negro es negro, intenso, no gris oscuro como en algunas ediciones de películas mudas. Por otro lado, la película es maravillosa, con una puesta en escena virtuosa, dominio del travelling, de planos experimentales incluso, y una interpretación de Veidt que no tiene nada que envidiarle a Chaney. Se nota la ambientación típica de la Universal, y el filme retiene elementos de El jorobado de Nuestra Señora y El fantasma de la Ópera, lo que es lógico teniendo en cuenta que hablamos de productos de la Universal.