Bueno... el tema de los clickbaits, artículos inventados, noticias basadas en comentarios sacados fuera de contexto, es algo cada vez más común en el mundillo, exacerbado además por internet y las redes sociales.
Yo a veces he hecho el ejercicio de hacer el seguimiento de una noticia que se vuelve viral, desde su inicio, y muchas veces te encuentras con auténticas "bolas de nieve", hilarantes y absurdas: teléfonos escacharrados de manual en la mayoría de los casos, pero que en otras ocasiones esconden intenciones más maliciosas y perversas, interesadas en difundir cierto tipo de embustes y opiniones "interesadas".
Es algo generalizado en todos los aspectos de la información, pero en el caso de las noticias relacionadas con el cine, la TV y todo lo que lo rodea, puede llegar a límites absolutamente cómicos. Desde webs completamente especializadas en el clickbait, con titulares larguísimos y chapuceramente redactados, en las que hacen encaje de bolillos para no revelarte la información de la que, en teoría, te quieren informar y tengas que entrar el articulo sí o sí (todos sabemos de qué páginas hablamos); hasta noticias hechas directamente de recortes, declaraciones sesgadas e incluso mentiras (porque construir un artículo entero, dando la sensación de que es una entrevista exclusiva, es sencillamente mentir al lector, como en este caso), todo ello para rellenar cuota de información, en el mejor de los casos, o difundir mensajes oportunista e interesados en el peor; para crear polémica banal y sin sentido (la figura del "insider", tal como se entiende en los últimos tiempos es el paradigma de ello), o dar clicks para subir los ingresos de publicidad.
Soy lo suficientemente viejo para recordar que, aunque este tipo de información siempre ha existido, era mucho más reconocible y autoconsciente (el Hollywood Babilonia de toda la vida, vamos); pero el problema es que con el auge de twitter (perdón, X) y demás redes sociales en los últimos años, esta forma de informar se ha comido, literalmente, al periodismo reflexivo, a la crítica con un mínimo de argumentos, con pasión pero sin prejuicios, que tanto nos gustaba. Y es una pena...
Y hasta aquí mi rancia reflexión de cincuentón pollavieja
Un saludete.