El sábado pasé junto al quiosco y vi montones de ancianitos comprando el periódico y llevándose la peli. Me los imaginé en casa, poniendo la peli, y viendo cómo los primeros veinte minutos no hay diálogos, y luego...
En fin, me dieron ganas, así que cogí la que ya tenía comprada y me la puse por la tarde. Sigue pareciéndome magistral.