El problema con el etiquetado incorrecto es que siempre ha de haber un conejillo de Indias que se arriesgue heróicamente porque ¿quién se atreve a comprar una película Scope que indica en carátula que es 1.33.1, 4/3, para que sea cierto lo especificado en el estuche y no puedas aducir nada para devolverla?