"lo que se llega a hacer por los hijos". No sabemos si finalmente se batirán en duelo o no, pero si hubiera sido una cuestión de odio, se hubieran matado ahí mismo.
Marcus sabe que no está tratando con un delincuente por naturaleza, sino con alguien que ha resuelto sus problemas con el banco de la forma más bestia. Él tampoco admira precisamente el proceder de los banqueros.