Pero yendo a tu planteamiento, si no lo he entendido mal, creo que pasará mucho hasta que podamos disponer de un aparatejo que "mida" y "exprese" la música en términos total o cuasi totalmente objetivos. Simplemente por dos razones:
a) la complejidad de la señal en cuanto a su composición: la música no es un sonido simple, sino la composición (superposición) de un número elevado de ellos (prácticamente infinito). Porque por muy perfeccionado que esté, siempre habrá alguien, y quizás con razón, que diga que le falta por analizar y medir el trigésimo cuarto armónico.