Biofrutas Pascual, familia tocapelotas: El buen marido intenta servirse un vaso de el nuevo Biofrutas Pascual en envase de un litro, pero primero se lo quita el hijo, luego la hija, por último la esposa. Cuando vuelve a abrir el frigorífico y ve que no hay Biofrutas una lágrima brota de su ojo derecho. Coge las llaves del coche, abre el maletero, saca una goma y la conecta al tubo de escape; coge el extremo libre y lo mete por la ventanilla. Se encierra en él y pisa a fondo el motor, mientras el resto de la familia disfruta de sus respectivos vasos del maldito zumo en el jardín.

Anuncio de Dixan, en el que sale el menda diciendo "Como lo compro yo, elijo yo: práctico": La buena mujer tiene que hacer la colada, pero le toca a su esposo. La mujer dice que hay que comprar el detergente, y el tío dice esa frase, que para recordarla era: "Como lo compro yo, elijo yo: práctico." A la semana siguiente la lavadora está a reventar y la familia vistiendo sacos de harina. Por la casa se huele a zurrapa mudera.

Anuncio de "Apaga el móvil en el cine": Está el naúfrago en su isla todo desierta, con su pelota de balonvolea sonriente acompañándole, sin rastro humano alguno. Mira el mar con melancolía y esperanza. Melancolía por los tiempos que pasó con su mujer allende el oceáno en su parcela en la campiña de Middlesex, donde el atardecer era un reconstituyente para levantarse por la mañana y zarpar de nuevo desde Bournemouth. Su hijo, el pequeño Oglitheith que había criado, y su mujer siempre se despedían de él con el mismo gesto, la misma caricia al aire, mientras el barco susurraba a cada nueva pulgada que separaba de la tierra... y todo ello lo recordaba obviando los compromisos de su graciosa Majestad. La esperanza que en su mirada se confabula era dada por la futura llegada de un hombre, una mujer, un ser humano y se pregunta: "¿Cómo será? ¿A quién tengo que agradecerle el que me rescaten de este infierno tropical? Sea como sea, haga lo que haga; me da igual si ha matado a algún bastardo en alguna colonia: será mi nuevo y mejor amigo. Oh balón desdichado, que siempre me sonríes, te seré fiel hasta que ese barco pise la playa". Melancolía, esperanza y soledad en su mirada... hasta que suena un teléfono móvil.
Va un menda de la sala, se levanta y empieza a cargarse la pantalla del cine. "Te han dicho que apagues el móvil, cabrón", grita.

Dog Chow, la comida de Superdog: La niña alimenta a su perro con toda la alegría del mundo. Más tarde lo lleva al parque, donde, si el universo siguiera su curso normal y corriente, tiraría un frisby que el perro recogería de un salto estratosférico. "Guao, debe ser Dog Chow", diría la chavala. Pero en vez de eso lanza el frisby, el perro mete el salto brutal y el disco le decapita por la mandíbula. "Vaya, no debería haber comido Dog Chow yo también", sentencia la pequeña pervertida.

<div style="text-align:center">En las almas de las personas las uvas de la ira maduran y se vuelven pesadas, cogiendo peso, listas para la vendimia.</div></p>Editado por: <A HREF=http://p216.ezboard.com/bmundodvd43132.showUserPublicProfile?gid=sargentom ckamikaze>Sargento McKamikaze</A> fecha: 6/4/05 5:17