No opino sobre la fiesta de los toros, pero a los que se preocupan por los animales les doy otro asunto para preocuparse.
Las vacas.
En Castilla-Leon, me han contado de una granja donde las vacas no comen mas que pienso por prescripción facultativa. La fruta que cae de los árboles etc, que tradicionalmente complementaba la dieta en cualquier ganadería, está estrictamente prohibida por el veterinario, que para mayor control de la dieta del bóvido, les coloca un collar que estrangula al animal impidiéndole comer más cuando ya ha comido suficiente pienso (porque en cuanto deje de mamar, comerá pienso mañana, tarde y noche todos los puñeteros días de su vida hasta que vaya al matadero a convertirse en filetes o hamburguesas del Mc Donalds).
Que me parece muy bien que preocupe el sufrimiento del animal, pero es que me temo que a la vaca la hemos convertido ya en lo mismo que a las gallinas de engorde o ponedoras, que tambien les damos una vidorra de putísima madre.