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Tuesday, January 17, 2006
BROKEBACK MOUNTAIN
Escribo estas líneas antes del estreno, al menos en España, de la que ya se perfila como la peli del año (a día de hoy nada menos que 4 Globos de oro), "Brokeback mountain".
Una película que viene avalada por la crítica estadounidense y la asociación de gadys y lesbianas de ese país (atrás quedaron aquellos tiempos en que las locas ponían el grito en el cielo con "El silencio de los corderos" e "Instinto básico", dos obras maestras indiscutibles).
Sin pretender hacer un estudio pormenorizado de un film que ni tan siquiera he visto, no puedo por menos que pensar y hacer cábalas sobre las consecuencias de su inminente estreno y más que probable éxito en las pantallas de todo el mundo, de esta película que, recordemos, ha costado 15 millones de dólares, cifra que no debería ser dificil de revasar gracias a la inteligentísima campaña de promoción (destinada a arrastrar en masa a las mujeres y bujarras a los cines) de la que es objeto por parte de sus distribuidores y el seguimiento inquietantemente desproporcionado de los medios de comunicación.
Y digo "inquietantemente" por una seríe de factores, en mi opinión nada casuales, que otorgan al proyecto una trascendencia que sobrepasa sus intenciones cinematográficas.
A- Para empezar, varios son los motivos para pensar que se trata de una película hecha por y para homosexuales. Su argumento lo deja muy claro: sus protagonistas son dos gadys, término anglosajón que designa a personas del mismo sexo que sienten una fuerte atracción mutua (no lo he buscado en el diccionario pero seguro que pone algo así). Dos cowboys, es decir, dos julais que se abren los rectos con sus pollas. De "western crepuscular" nada de nada.
B- Como citaba un poco más arriba, no es nada casual que sus amanerados protagonistas sean cowboys (el cowboy, iconográficamente, representa el estandarte de la masculinidad), y como bien sabeis, la cuna de estos vaqueros se encuentra en Texas, así como en otros estados fronterizos. A nadie se le escapa que George Bush es de Texas. Hay quien ha querido ver en esta iniciativa (una película de vaqueros-gadys que se estrena ahora, pero que a buen seguro verán las tropas destinadas en Irak, en sus barracones, dentro de unos meses) una nada sutil táctica por parte de movimientos asociados a la izquierda, de propiciar el regreso de los soldados. Resulta significativo a este respecto que en Chile, único país del cono Sur donde se ha estrenado hasta ahora, recientemente haya ganado las elecciones una mujer. En pocas palabras, se pretende con el visionado de "Brokeback mountain" en Irak, que un determinado número de efectivos empiecen a perder aceite (o en el menor de los casos a volverse más sensibles), activando de esta manera un inusual movimento de insumisión.
Para ello, sus artífices no han reparado en gastos, se ha buscado un director "de prestigio" y un reputado director de fotografía para hacerla más "bonita", más accesible al gran público.
C- Ang Lee es gay. Basta ver "Hulk". Un estudio a fondo de su filmografía así lo indica. En "Tigre y dragón" las peleas son como "coreografías", "bellos bailes aéreos" como dijo en su día algún avispado crítico. En la no menos galardonada "La tormenta de hielo" hay una secuencia reveladora de por donde van los tiros: en uno de los momentos más morbosos de la cinta, varios personajes se prestan a un intercambio de parejas tras realizar una suerte de "sorteo" con unas llaves metidas en una pecera o un jarrón o qué se yo. Los gadys son todos unos guarros.
D- Otra de las razones que sostienen mi teoría de esta conspiración para transformarnos a todos en gadys, tiene que ver con uno de los elementos más ensalzados de la película, su guión. En él, el motivo por el cual se produce la espectacular mutación de sus personajes, el momento en que "descubren su sexualidad", no puede ser más delirante: en una noche de mucho frido, uno de los cowboys invita al otro a entrar en la tienda de campaña para darse "calor mutuo", lo cual desemboca en un bacanal de petadas que se dilata (valga la redundancia) a lo largo de 30 años. Esto es una locura, máxime cuando todo hombre digno de llamarse así sabe lo mucho que duele cuando te meten un supositorio...además, no tiene sentido que se revienten los culos cuando, en un apretón, podrían perfectamente haberse follado los caballos afuera aparcados. Además, para todos aquellos futuros defensores del film, que quieran ver en él ciertas virtudes técnicas y estéticas (la película muestra unos majestuosos parajes montañosos, destinados a acallar críticas que la puedan tachar de "intrascendente", "superficial" o "poco cuidada") o valores asociados a la "amistad" (sic) o el "romanticismo", contaré, aún a riesgo de revelar parte de la trama que uno de los personajes, presa de un monstruoso calentón se vá a Mejico de turismo-sexual-infantil. Esta secuencia basta por si sola para cargarse cualquier posible definición de la peli como "...una historia de amor más grande que la vida" o "una pasión sin límites" por parte de los críticos progres de turno, amén de alejarla de comparaciones tales como "Los puentes de Madison para homosexuales" y bla, bla, bla...
Y ya está. No os dejeis engañar... salvad vuestros culos.
SARRI.

P.D: Perdonar mis exiguas incursiones en el foro pero soy un negado en internet...llevo 2 horas escribiendo este post en un cibercafé, con un solo dedo, y un chino de al lado no para de reirse.