No me apetece soltar tocho, pero, como parece que soy de los pocos a los que esta cosa les ha gustado, pues quería hacerlo constar.
No creo que esos análisis de la coherencia de los comportamientos vengan a cuento cuando lo que han hecho ahí es una sucesión de metáforas que de verosímiles tienen lo que yo de folklórica. Y a mí lo del
hype y las "buenas críticas" me parece solo una manera de vender la película. Yo creo que si los distribuidores fueran sinceros y dijeran "esto es una peli de autor curiosilla, una ópera prima de una cineasta que promete pero tiene aún que aprender", pues no iría ni el tato ni llegaría a difundirse por los canales normales. Parece que todos queremos obras maestras y pelis que sean lo nunca visto.
Lo de la adicción ni se me vino a la cabeza, para mí es una manera de hablar del paso a la edad adulta, llena de realidades "desagradables" en las que es muy difícil mantener el equilibrio, y que a los ojos de alguien que es un niño dan irremediablemente asco. Y lo de las novatadas, y de cómo los "establecidos" machacan a los "nuevos" con un sistema de violencia institucional, eso de toda la vida se ha llamado "cine político"
Pero sí es verdad que cuando juegas la carta de la lógica irracional, te hace falta un pulso narrativo brutal para "hacer pasar" lo que no puede pasar, y aquí se da la extraña contradicción de un ritmo contemplativo en una peli supuestamente "de impacto". Para que te guste esto supongo que tienes que ser un poco parcial a un cine de autor pretenciosillo y entrar en una complicidad que no es posible si esperas ver "una de terror".