De todas formas e independientemente de la existencia de la industria existen unos indivíduos que se corren de gusto al infringir el dolor, y les da lo mismo si es contra animales o personas. Porque una cosa es que necesites la piel y otra muy diferente es dejar vivo y sufriendo al animal deshoyado.
En fín, si existe Dios, que cada vez lo dudo más, ya repartirá.