Hombre, algunos de esos retratos se los hicieron cuando aún no era emperador, así que no creo que el artista se enfrentase a una "muerte segura", si no lo sacaba guapo

. De hecho, creo que a Napoleón no le gustó demasiado la estatua que le hizo Canova, porque le sacaba desnudo

. Pero no fue a la cárcel ni nada... De todas formas, por más que nos choque ahora, eso de retratarse en pelotas se llevó bastante en ciertas épocas, o sea que Marge Simpson no se inventó nada...
Isabel la Católica estaba considerada una de las mujeres más bellas de su época. Lo creamos o no:
Hernando del Pulgar dice de ella:
Otra cosa es que no se lavaban, así que debía de dar gusto verlos, y olerlos debía de ser todavía peor

(si bien la anécdota de que no se quiso cambiar de camisa hasta que no se tomase Granada parece que es falsa y se basa en algo que sí hizo su tataranieta, Isabel Clara, Archiduquesa de los Países Bajos).
Dicho sea de paso, a mí tampoco me gustaba la Jenner. Habría sido mejor una actriz más madura y menos conocida.
Sí, yo recuerdo que en su día se habló de éso

. Si bien he de reconocer que el Código Da Vinci no me interesa ni en versión
seria. Todavía menos en parodia, y en parodia del tipo de las que hacía el trío ése, que ha quedado piadosamente enterrada en el olvido.
Creo que Los últimos días de Pompeya es otra de esas (muchas) novelas-personajes históricos-situaciones históricas (Frankenstein, Aníbal -había por ahí otro proyecto de Vin Diesel que también quedó en el limbo de los justos-, Genghis Khan...) a los que el cine no ha hecho justicia. La versión de Schoedsack no tiene nada que ver con la novela de Bulwer-Lytton y es más bien una historia que toma como pretexto la destrucción de la ciudad romana, del mismo modo en que muchos de los Poe-Corman tomaban como excusa más que como argumento la obra del de Boston (¡otro autor al que el cine no ha hecho justicia!). Para mi gusto, la menos mala es la versión de Leone-Bonnard, que si creemos a lo que dicen de ella, iba a ser en in principio una cosa muy distinta a lo que acabó siendo. Parece que Leone había concebido al protagonista -un aristócrata ateniense- como una especie de James Bond de la Antigüedad: astuto, refinado, elegante... Y que a quince días de comenzar el inicio del rodaje, se enteraron de que el papel del prota lo iba a hacer Steve Reeves ("una especie de robot", en palabras de Leone), así que tuvieron que reescribir el guión a toda prisa haciendo del héroe un centurión romano fortachón que volvía a su casa tras una descomunal victoria contra los celotas de Palestina. A partir de ahí, se suceden los desatinos y situaciones hilarantes. He de reconocer que esta película es uno de mis "guilty pleasures"

...
Creo que la secuela de 300 basada en la Anábasis de Jenofonte sí se acabó haciendo, y se llamó:
300, el origen de un Imperio, pero hubo muchos problemas durante la pre-y producción y acabó siendo una cosa muy distinta a lo que tendría que haber sido originariamente.