Alejandro, por favor, ¿le pides realismo documental a una película en la que una tía con una katana se carga a 80 tíos ella solita? Creo que no has pillado a Tarantino: se ha marcado el gustazo de homenajear a sus películas de artes marciales favoritas, con una trama igual de sencilla, y luego le ha dado su sello personal y se lo ha pasado pipa haciendo todo tipo de sobradas cinéfilas. Y yo como espectador disfruto tanto como se nota que él dirigiendo.
Lo único que cuenta la escena a la que haces referencia es la determinación del persoanje de Uma Thurman por sobrevivir y llevar a cabo su venganza. Si nos ponemos realistas al máximo, no habría sobrevivido a lo que le hacen en la iglesia (no digamos ya su hija), pero el tono de la película es otro muy distinto.
Y sí, reduciendo la historia al máximo, es lo mismo que una Steven Seagal, pero si reducimos al máximo una de Lubitsch nos podemos quedar con una de Ozores.