Mi mayor manía es la siguiente: En las televisiones en las que el volumen es regulado por números (y no exclusivamente por una barra), tengo la IMPERIOSA necesidad de dejar siempre el volumen en un número par. Da igual que lo oiga un poquito más alto o más bajo de lo que me gustaría. No puedo dejarlo en impar. Me desquicia.

Ahí queda eso.