Yo la encuentro tan setentera como interesante. Película hermana de El último hombre vivo, de Segal, pero más aguda y reflexiva. Ahí quedan secuencias inolvidables, como las de la comida a la vieja usanza, con ese anciano degustando los sabores perdidos ante la ignorancia del más joven, o la de la eutanasia. No está en mi top-20 siquiera de la CF, pero eso no significa que no la considere positiva y con valores. De momento no estás solo.