Acabo de ver el último episodio de la segunda temporada. No puedo evitar sentir una ligera decepción, pues esperaba muchísimo de ella. Esperaba algo mejor que la primera y, si, me ha dado una temporada absolutamente genial pero no mejor que el precedente.
Los cuatro primeros episodios me parecen brutales. En primer lugar, nos presentan a Punisher como si se tratase de un slasher, muy parecido a Jason Voorhees, con un Jon Bernthal que asusta con su única presencia. Solo suelta una palabra en todo el primer episodio, pero menuda palabra y que gran momento. Luego van asentando la historia de Punisher, el porqué dejó de ser Frank Castle para convertirse en el castigador que acabó siendo. Y, aunque cualquier aficionado a los cómics ya conoce la historia, los guionistas consiguen tocar la fibra del espectador sea lector de cómics o no. "Un fardo, dos fardos...". Preciosa significado para una frase tan infantil. Aquí Bernthal demuestra que para ser Punisher hace falta algo más que presencia (Dolph Lungdren) o cara de asesino (Ray Donovan), hace falta saber actuar, saber plasmar ese sentimiento. Y Bernthal se supera, en la que posiblemente sea su mejor actuación hasta la fecha. Punisher nos deja momentos absolutamente brutales:
Cuando Fisk lo manipula a su antojo y luego van todos los reclusos contra él. Cuando entra en el hospital, en el primer episodio. Cuando le planta cara a la hija de **!* de Reyes y le dice "Soy inocente". Cuando lo están torturando y, especialmente (aunque toda esa escena sea genial) le atraviesan el pie con una máquina de taladrar y dice "Os voy a matar a todos!". Vamos, Bernthal ha clavado al personaje y aunque ya ha sido interpretado por cuatro actores distintos, ahora mismo cuesta imaginar a otro que no sea él.
Su final, cuando lo vemos por fin con la calavera, es bestial. Casi se podría decir que es co-protagonista en esta temporada.
Lo más interesante de toda la temporada es la trama de The Punisher, pero seguida de cerca por la trama de Elektra. Un personaje que, a priori, me daba pereza (solo tengo a la Elektra de cines, no me he leído nada de Daredevil

) ha acabado siendo de lo mejor. Es absolutamente imprevisible, no sabes por donde va a salir. Su relación con Matt Murdock es natural, tiene una química absoluta con él y es una pareja que da gusto verla, ya sea batallando o simplemente dialogando. Y la reflexión de Elektra sobre su naturaleza es tan entrañable como el móvil de Frank Castle para ser The Punisher. La actriz que la interpreta tiene carisma y fuerza. Se la ve una chica guerrera, a pesar de ser muy poca cosa. No me gustaría toparme con ella, no. También tenemos grandes momentos:
Cuando le lanza a Matt el traje de Daredevil. Inesperado como mínimo. Cuando se sacrifica por Matt, cuando la hieren por no seguir cruzando la línea moral o toda su historia con Stick y el cielo negro. Cada escena de lucha suya es una joya.
Aunque tiene otro que no me gustó:
Está justificado, porque en los momentos límites es cuando más te sinceras con alguien. Pero me pareció un error que Matt le dijera a Elektra que si sobrevivían, se iría con ella a donde fuese, y que ella estuviese conforme. Ahí ya detecté que iba a morir en la lucha. Aún así, con este error de previsibilidad, su romance es infinitamente mejor que el que tienen Matt y Karen Page, que es pasteloso a más no poder. El talento de los directores, creando escenas preciosas como la de la lluvia, no impiden ver esos agujeros de guión. O mejor dicho, esa falta de empatía.
Matt Murdock / Daredevil sigue estando a la altura. Charlie Cox me parece un Matt Murdock absolutamente perfecto. Como Daredevil no me parece tan insustituible, pero el carisma del que dota a Matt es inaudito. Eso si, por algún cómic de Spiderman que leí en el que aparecía Daredevil, físicamente es perfecto como ya se vió en la primera temporada. No sorprende, pero sigue asombrando. Él tiene el mejor momento (por lo menos en cuanto a acción se refiere) de la serie:
Esa pelea en la escalera, madre mía. Menudo (falso) plano secuencia, es un no parar. Agotador a la par que asombroso. Uno de los planos más bellos de la serie lo deja esta escena:
Nunca se vió tan claro lo de
Devil of Hell's Kitchen.
Como dice un personaje a lo largo de la temporada: "Matt, eres el hijo de perra más duro que he conocido". Y esta temporada es un fiel reflejo de ello.
Foggy sigue siendo un alivio cómico tremendo, siempre consigue hacerme reír. Y que le den importancia a Karen no me ha resultado tan natural como fue en la primera y aunque sea una delicia ver a Ann Woll, ha sido el aspecto que más pesado se me ha hecho de todos.
En cuanto a las apariciones sorpresa, son estelares:
Kingpin (porque por fin podemos llamarlo así) se hace con la serie saliendo en ella cuatro momentos contados. Es una muestra más del gran poder que tiene, corrompiendo el desarrollo de una serie que ya iba sobre raíles. Su conversación con Murdock es una auténtica batalla de púgiles. Me encantó, Vincent D'Onofrio siempre llena la pantalla. Y cuando se encuentra con Punisher, menudo duelo de titanes. Lo mejor, sin duda, es esa última aparición y su "Déjame revisar los papeles de Matt Murdock" tras tocarse la boca después del puñetazo que le dió. ¿Puede ser que la tercera temporada tenga mucho del Born Again de Miller? Puede, puede.
Lo de Nobu tampoco lo esperaba. Maldito cabrón, como se la hizo a Daredevil en la primera y como se la ha hecho en esta. Menos mal que gracias a Stick parece que ya no lo hará más. "Stay Down"
No me ha gustado que el esquema de la serie sea igual otra vez. Sin Punisher y Elektra, realmente ocurre lo mismo que en la primera temporada. A los personajes les pasan las mismas cosas.
Vemos a Karen Page meterse en líos llegando al extremo de tener que utilizar armas de fuego. Vemos un plano secuencia espectacular (algo que será costumbre en la serie, seguro) y vemos a Matt y Foggy separándose. También volvemos a tener a Nobu, la aparición hacia mitad de temporada de Stick y los orígenes de un personaje. En ese caso fueron Daredevil y Kingpin, aquí es Elektra.
Vamos, como que casi todo me resultó ser un pequeño deja vu, solo que en otras ubicaciones y con otros personajes. No fue tan sorprendente como la primera. Aún así, me parece una temporada tremenda, solo que no muy sorprendente. Eso si, el final, muy por encima del anterior. Se nota que aquí no han querido darla por cerrada por si no renuevan. Hay un cliffhanger, y menudo es. Muchas ganas de ver la tercera temporada.