Uno de los pocos films que me faltaban por ver de Cronenberg, que, evidentemente y aparte del final, no hubiera adivinado nunca que el film es un Cronenberg. No voy de listillo ni mucho menos, pero los rasgos físicos de ella, hacen pensar desde un inicio que lo que se esconde detrás de una belleza ambigua es un rabo a mano, y sabiendo que Cronenberg está detrás, no cuesta mucha adivinar, que Irons se enamora de un hombre que aparenta mujer en maquillaje, porque su rasgos faciales y corporales son delatables, como muy bien dice él (ella) en la escena de la muralla. Aprovecho y me voy a la parte final, en la corte donde se le interroga de que habiendo sexo y no una vez, como no se dio cuenta de que le colgaba algo, se rumorea en la calle que el tamaño oriental no es para echar cohetes, pero tal y como nos pinta una escena de sexo salvaje (la puesta por Mad)no se entiende como la mano en algún momento de lujuria vaya en busca de las partes. Si no hubiera habido dicha escena, me lo creo, cada quien tiene sus maneras. Eso no me gustó nada.

Si me gusta el nihilismo con que trata los posibles géneros que hubiera podido desarrollar el film: thriller político, espías, drama social, todo eso pasa de puntillas, casi dándole una patada de alejamiento, para centrarse en un romance étnico nada extraño por desconocimiento de uno. Por cierto ambos actores fantásticos. Lo que no me convence es el paso (en su segunda mitad) de sus diferentes escenarios, con ciertas elipsis que no es que estén mal, me refiero ahora estoy en China, ahora en Paris, el cameo de Irons para representar el momento revolucionario tanto en Paris como en China, las escenas en si, sobretodo la de París, me gustan, pero me dan una sensación de anticlimax que antes, como por ejemplo en "Inseparables" no me había pasado. O sea, el film sigue el "tarannà" de Cronenberg, cocinado lento (éste un poco más), pero siempre en crecimiento ponderal hacia el clímax final, pero aquí ya en su parte final, y a causa de las idas y venidas mencionadas, me da un gatillazo en forma de anticlimax, el cual me vuelvo a situar en el film en el mejor momento del film para mi, cuando los dos están en el furgón policial y M le enseña lo que hay, Irons quería seguir con su negación a los hechos para seguir con su realidad particular. Y todo eso conduce al climax final cronenberiano marca de la casa, la representación carcelaria de la obra de teatro con atrezzo de nivel (no voy a decir nada de las uñas pintadas de Irons), siendo una oda total al patetismo; me encanta cuando la cámara se dirige a los presos, estos aplauden, pero con la sensación de que "vaya chorrada que estamos viendo, pero es lo que hay", si hubiera representado un Hamlet o un monologo cómico, hubieran puesto el mismo entusiasmo neutro. Me sobra la lagrimita de él (ella) en el avión, ya que con su lenguaje no verbal en las últimas escenas pienso que dicho subrayado sobra.

En resumen, no me alargo que tengo más deberes!!!!, un film que no me ha entusiasmado como "Inseparables" teniendo puntos en común (a parte de Irons) pero éste transcurre de manera diferente en su tercio final, me descoloca a nivel de entusiasmo para llegar a un remate final que si que me es familiar. Ese descolocamiento que menciono, temo que se mueva por el melodrama barato y de manual, que si no fuera por la estocada final y si hubiera habido un final más mainstream me hubiera cagado en D....