Es una joyita Fincher, aunque la edición disponible no tiene una calidad de imagen a la altura de la magnífica y tenebrista fotografía original (aunque se deja ver, a pesar de la evidente necesidad de una remasterización) y lleva un redoblaje horroroso (esta hay que verla en v.o. a la fuerza), merece la pena su visionado.
![]()