Lo de "Sangre, sudor y lágrimas", ¿no es un avance del partido del miercoles, verdad?![]()
Lo de "Sangre, sudor y lágrimas", ¿no es un avance del partido del miercoles, verdad?![]()
Dado que vivo al lado del estadio lo ideal para mí sería que el Athletic bajara a 2ª y que demolieran el estadio.
![]()
Tengo ya bastante avanzado el comentario de MAYOR BÁRBARA pero ya me encuentro cansado y con sueño y dejo el resto para mañana x la mañana o después de comer.
Pensaba que iba a ser mucho más breve pero me puede mi afán completista.
En fin.
Bona nit / Gau on
![]()
00. MAJOR BARBARA (1941, MAYOR BÁRBARA)
Directores: Gabriel Pascal + Harold French y David Lean (acreditados solo como ayudantes de dirección).
Productores: Gabriel Pascal + Stanley Haynes (productor de facto).
Producción: Gabriel Pascal Productions Ltd.
Distribución: General Film Distributors Ltd. (Reino Unido) / United Artists Corp. (EUA).
Guion: George Bernard Shaw + Anatole de Grunwald, Harold French, David Lean y Carl Mayer (no acreditados), basado en la obra teatral homónima del primero (Court Theatre, Londres, 28 de noviembre de 1905).
Fotografía: Ronald Neame + Freddie Young (no acreditado), en blanco y negro (1.37:1).
Operador de cámara: Jack Hildyard (no acreditado).
Directores artísticos: Vincent Korda y John Bryan.
Música: William Walton.
Montaje: Charles Frend, supervisado por David Lean.
Reparto: Wendy Hiller (Mayor Bárbara Undershaft), Rex Harrison (Profesor Adolphus Cusins), Robert Morley (Andrew Undershaft) y Robert Newton (Bill Walker) + Emlyn Williams (Snobby Price), Sybil Thorndike (La generala), Deborah Kerr (Jenny Hill), David Tree (Charles Lomax), Penelope Dudley Ward (Sarah Undershaft), Marie Lohr (Lady Britomart), Walter Hudd (Stephen Undershaft), Marie Ault (Rummy Mitchens) y Donald Calthrop (Peter Shirley).
Presupuesto: 230.000 libras esterlinas.
Duración: 2:01:00.
Rodaje: del 26 de mayo al 16 de noviembre de 1940 (D & P Studios, Denham, Inglaterra).
Estreno: 7 de abril de 1941 (Londres); 14 de mayo de 1941 (EUA).
Espero no extenderme demasiado () en el comentario de la presente película primero porque mi salud no me lo aconseja, segundo porque el visionado lo realicé entre el 16 y el 17 del presente mes (la primera noche me dormí durante el mismo… pero que nadie saque conclusiones precipitadas...) y tercero porque pese a lo que acabo de decir lo cierto es que la misma me gustó bastante menos que PIGMALIÓN y eso pese a que repite no solo parte del reparto (entre ellos la actriz principal, Wendy Hiller, sin duda la mejor baza con la que cuenta la obra; Marie Lohr [que si allí ejercía de – sufrida – madre del antipático profesor Higgins, aquí lo hace de la anterior] o David Tree [repitiendo el mismo papel de alelado en ambos casos]) sino también del equipo técnico, como el operador de cámara (Hildyard, luego convertido en uno de los directores de fotografía favorito del cineasta objeto del presente estudio), el director artístico (Bryan) o ya sabéis quién en labores de montaje… y de dirección…
- Además y como ya indiqué en la entrega anterior tanto el actor (Howard vs. Harrison) como su personaje (profesor Higgins vs. profesor Cusins) tienen un notable parecido físico, aunque ciertamente el segundo es mucho más simpático que el primero. -
Charles Frend [1909-1977] (que había montado 4 películas para el mismísimo Alfred Hitchcock y que más adelante dirigiría 3 de las 16 comedias de la Ealing) fue elegido por Gabriel Pascal para que trabajase en la película bajo la supervisión de Lean, a quien aquel deseaba a toda costa debido a su excelente labor en PIGMALIÓN.
Un Pascal al que el enorme éxito de público y de crítica que supuso el estreno de la anterior (Oscar incluido) le debió sentar como un chute de adrenalina hasta el punto de tomar la (desacertada) decisión de que en su siguiente producción él ocuparía la silla del director.
Lógicamente, el todopoderoso J. Arthur Rank volvió a acudir en ayuda de Pascal cofinanciando y distribuyendo su película en las Islas Británicas (en los EUA se encargaría la UA).
Sin embargo y al contrario que en el caso de la mencionada PIGMALIÓN el rodaje no fue precisamente un camino de rosas, sino que más bien acabó como el rosario de la aurora...
En realidad, a Pascal lo que lo interesaba era que su nombre apareciese en los créditos como director (aparte de productor, lógicamente) y como no tenía un pelo de tonto contrató los servicios de Harold French (1900-1997) para que hiciese de “negro” suyo, hablando en plata.
Un buen ejemplo de que el productor NO dirigió la película o al menos una parte sustancial de la misma, algo corroborado por el propio French (espero no liarme entre este y Frend, que la cosa no deja de tener su gracia)…
“Pascal knew nothing about directing”.
“Sometimes he would look through the wrong end of the viewfinder!”
Pascal quería que tanto French como Lean estuviesen permanentemente en el set de rodaje dada su completa ignorancia de las labores de dirección.
A este respecto Lean le indicaba a Pascal dónde poner la cámara y que tipo de lentes usar para cada escena.
Ahora le toca hablar a Lean…
“I was there for the camera set-ups and did a fair amount of the direction, but I never got a screen credit for it”.
O sea,
La caradura de Pascal llegó hasta el punto de que a cambio de que en los títulos de crédito en lugar de codirectores apareciesen como ayudantes de dirección...
... les ingresó una buena cantidad de libras esterlinas en sus respectivas cuentas bancarias.
La prueba más evidente de que fue Lean el director principal de la película procede no de este sino del mencionado French quien afirmó que Pascal dejó la mayor parte de la dirección al primero.
Eppur si muove…
Dado que MAYOR BÁRBARA contaba con un presupuesto mucho mayor que PIGMALIÓN Pascal se permitió el lujo de contratar a los mejores profesionales a uno y a otro lado de la cámara.
Uno de los primeros que se dieron cuenta de que el trabajo le venía “grande” al aclamado productor fue el director de fotografía Freddie Young [1902-1998] (quien se convertiría, tras la marcha de Hildyard, en el favorito de Lean) puesto que abandonó el rodaje a las primeras de cambio viendo por un lado las nulas aptitudes como director de Pascal y por otro sus maneras autoritarias en el set.
De esta forma el cuasicentenario Ronald Neame (1911-2010) entraría por primera vez en contacto con David Lean y, como veremos en las siguientes entregas, se convertiría en uno de sus colaboradores más estrechos.
Por su parte George Bernard Shaw, que había ganado el Oscar al mejor guion adaptado (a pesar de que en el mismo intervinieron manos suficientes como para pintar la Capilla Sixtina en mucho menos tiempo del que le llevó a Miguel Ángel…), recibió encantado el encargo de hacer lo propio en esta producción, aunque de nuevo fue necesaria la presencia de…
… Anatole de Grunwald, Harold Frech, David Lean… y Carl Mayer… coguionista de EL GABINETE DEL DR. CALIGARI…
- Aunque el nombre del primero aparece en los títulos de crédito de la versión británica no ocurre así en la norteamericana - como se puede apreciar en la captura de pantalla que adjunto como prueba - que es la que a mí me ha servido para hacer la presente reseña.
De igual forma me ha resultado imposible encontrar los pósteres británicos tanto de PIGMALIÓN como de MAYOR BÁRBARO, por lo que al final he optado en ambos casos en usar la carátula de las ediciones en BD (o DVD) de la prestigiosa Criterion. -
Al igual que en el caso de PIGMALIÓN Shaw agregó (o consintió en que se agregaran) 19 nuevas escenas, incluida aquella con la que se inicia la película y donde el profesor Cusins se queda prendado del verbo (y de la belleza) de la subyugante oradora que encarna (espléndidamente) Wendy Hiller.
- Por cierto, una bella escena en la que asistimos al enamoramiento instantáneo por parte de él. -
Debido a lo dilatado del rodaje Charles Frend sufrió una crisis nerviosa mientras se encontraba en la sala de montaje y Lean tuvo que acudir al rescate, no sin antes cantarle las cuarenta (es una metáfora) al dictatorial productor/director.
De esta forma, aparte de sus actividades como director de facto (sic) de (buena parte de) la película Lean se convirtió en el montador exclusivo de la misma. Sin embargo y en un detalle que le honra, el futuro (o presente, según desde que lado de la barrera estemos…) insistió en que ambos apareciesen acreditados.
- Eso sí, los títulos de créditos del cine clásico británico primigenio suelen ser más crípticos todavía que los de sus homólogos norteamericanos... -
Y para rizar el rizo el propio Shaw tuvo la cortesía de dejarse caer por el rodaje para dar unos sabios consejos (yo le hubiese dado otra cosa…) a Pascal sobre la dirección de actores (o más bien cómo dirigirse a los actores).
Y a pesar de la excelente relación que existía entre ambos el escritor se vio en la tesitura de amonestar a Pascal por su cruel trato a la actriz principal, algo incomprensible dado que su trabajo en la cinta previa había sido crucial para el éxito de la misma.
El director (acreditado) tampoco se llevaba bien con el flemático Robert Morley (1908-1992), la otra gran baza interpretativa de la película, hasta el punto de que Lean hacía de intermediario entre ambos.
Y en cuanto al prematuramente desaparecido Robert Newton (1905-1956), un bebedor y camorrista innato, las cosas fueron todavía mucho peor. Incluso Lean, que trabajó con él en varias ocasiones, tuvo serios problemas para controlar el genio y la afición por las bebidas espirituosas del, por otra parte, excelente actor.
Ni siquiera la dulce Deborah Kerr (1921-2007) – en su primer papel para la gran pantalla – escapó de las garras del despótico Pascal. De nuevo sería Lean quien la consolaría asegurándola que llegaría a ser una gran estrella. No parece que se equivocara, ¿no es así?…
Y al igual que han hecho otros antes Wendy Hiller testificó que Lean no solo editó la película sino la dirigió en su mayor parte.
El propio Shaw, quien pese a su aversión al medio cinematográfico seguía muy atentamente el progreso de la producción, tuvo que escribirle una carta a Pascal para advertirle que no solo se estaba retrasando en el rodaje sino que también se estaba pasando de presupuesto. Pascal alegó que los continuos bombardeos a los que se veía sometida la capital británica impedían el normal desarrollo del rodaje dada la proximidad de los estudios al aeródromo de la Real Fuerza Aérea.
Al final el retraso se dilató tanto que el propio J. Arthur Rank se tuvo que presentar en los estudios Denham para conocer de primera mano la situación.
Pascal, que de tonto no tenía un pelo, echó la culpa a sus subordinados, especialmente a Neame, al que acusaba de ser muy lento (algo difícil de creer dada la cantidad de películas de serie B que tuvo que rodar en sus primeros años) y al que estuvo a punto de despedir, cosa que afortunadamente no ocurrió porque de nuevo Lean se interpuso en su camino amenazando al primero de que si echaba a Neame él se iría de la mano.
French (el otro auténtico director de la película) dijo que Pascal hacía demasiadas tomas de cada escena y que además no hacía más que meterse tanto con los técnicos como con los intérpretes. Afirmación que le saldría cara puesto que una vez Rank se marchó Pascal le despidió sin más contemplaciones con lo que Lean quedó como único director durante las últimas semanas de rodaje.
Al final, una película que debería haber sido rodada en 10 semanas se dilató hasta las 24, o sea, más del doble de lo originalmente pactado y presupuestado.
Y, como era de esperar dado lo caótico de su rodaje, la película fue un fracaso tanto de crítica como (lo que es peor) de público.
Y no solo eso sino que cuando se estrenó en los EUA se recortó en 10 minutos.
Y es que uno de los grandes (aunque ni muchos menos el único) hándicaps de la película es que le sobra metraje por los cuatro costados.
Al menos la labor de Lean fue reconocida por sus pares, aunque ni siquiera sus habilidades en la sala de montaje fueron suficientes como para obrar el milagro de convertir en un todo coherente una propuesta tan desequilibrada.
También es cierto que la obra teatral de Shaw no era ni de lejos tan buena como "Pigmalión".
Eso sí, Lean tuvo el consuelo de que una semana después de la finalización del rodaje de la película (en concreto el 23 de noviembre de 1940) se casó con la actriz Kay Walsh, a quien veremos en la primera de las producciones en las que aparece acreditado como (co)director y que espero comentar mañana mismo, SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS.
Como ya habéis visto la película seguro que lo que os acabo de contar os ha parecido más entretenido que la misma.
Pese a todo, al menos en mi caso, este segundo visionado (el primero lo hice con mi querida ama) me ha resultado más positivo (o menos negativo) si obviamos el hecho de que me durmiera durante el primero de los dos días que me llevó… algo que tampoco se puede atribuir exclusivamente a la calidad de la cinta sino a las múltiples medicaciones que tomo últimamente y a que duermo muy pocas horas…
Me gustaría destacar especialmente y como ya he indicado el excelente trabajo tanto de Wendy Hiller como de Robert Mortley, quienes además encarnan a los personajes mejor construidos y más empáticos.
El (ingenuo) idealismo de la una contrasta a la perfección con el (sincero) pragmatismo del otro.
Por otro lado es una lástima que el profesor Cusins encarnado por el gran (aunque por entonces muy joven) Rex Harrison no tenga la suficiente entidad salvo al final de la historia cuando acepta el ofrecimiento del padre de Bárbara de que se haga cargo de su fábrica de municiones.
Desde luego algunas minas que el texto original de Shaw dejó enterradas en el camino fueron desactivadas en su adaptación a la gran pantalla, aunque la película deja bien claro que a pesar de que aparentemente los héroes de la historia sean la pareja formada por Bárbara y Cusins en el fondo su altruismo no es más que una máscara.
En el caso de Bárbara se observa a la perfección en la secuencia en la que Lord Saxmundham (al que nunca llegaremos a conocer) promete donar 50.000 libras esterlinas al Ejército de Salvación en el que ella milita si otros cinco caballeros aportan a su vez cada uno 10.000.
- Como simple nota a pie de página decir que el título de la película en nuestro país debería haber sido COMANDANTE BÁRBARA dado que el rango de “mayor” no existe en el Ejército español (ni en el de muchos otros, salvo los anglosajones).
O sea, que nada de MAYOR DUNDEE (1965), de Sam Peckinpah sino COMANDANTE DUNDEE…
... ya lo siento, querido amigo...
La reacción de ella al conocer la verdadera identidad del mencionado Lord, Sir Horace Bodger, el mayor fabricante de licores del país, no deja de parecernos lógica en un primer momento dado que el alcoholismo es una de las mayores lacras que sufren los que reciben la ayuda del ES, aunque como irónicamente apostilla su padre Bodger es uno de los mayores filántropos del país…
Sin embargo, no deja de ser contradictorio que los escrúpulos que demuestra ella acerca de semejante donación (y donde asoma además la avaricia de la generala y de sus oficialas a las que no les importa de dónde procede el dinero) no se contradigan con el (alto) nivel de vida que ella lleva gracias a los enormes beneficios de las fábricas de armamento de su padre.
Y en el caso de Cusins, más de lo mismo puesto que pese a su aparente desprecio por el mundo material no solo acepta finalmente el puesto que le ofrece el padre de su novia en la fábrica sino que llega al punto de exigirle un sueldo mayor del ya de por sí generoso que le ofrecía aquel.
Y desde luego todas las apariciones de Robert Morley son para enmarcar y desde luego en sus parlamentos podemos reconocer al Shaw más genuino.
Antes de acabar este (inesperadamente) kilométrico comentario me gustaría destacar algunas escenas o secuencias que me han gustado especialmente, ambas además protagonizadas por Wendy Hiller y evidentemente NO dirigidas por Pascal.
La primera ese bellísimo acercamiento de la cámara a la figura de Bárbara apoyada en el marco de la puerta una vez ella ha dimitido de su cargo en el Ejército y ve alejarse en la lontananza al mismo con su novio a la cabeza tocando el bombo (¡!).
Y donde la (sentida) exhortación de ella (“Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”) es (caústicamente) respondida por el canalla (aunque en el inverosímil final cueste reconocerle) Bill de forma harto elocuente… “¿A cuánto anda ahora la salvación”.
Y es que todo el la vida tiene un precio…
La segunda sería aquella en la que Bárbara aparentemente intenta suicidarse en el muelle, cuando todo aquello en lo que creía se derrumba como un castillo de naipes.
Aunque en realidad ella lo único que hace es lanzar su gorra al Támesis como símbolo de aquello en lo que ha dejado de creer en realidad Lean (y digo Lean y no Pascal o French) parece sugerirnos que en realidad lo que ella pretendía era acabar con su propia vida.
Y antes de finalizar me gustaría destacar igualmente la presencia de dos actores hitchcockianos como son Emlyn Williams...
... (recientemente en el rincón dedicado a Sir Alfred – que al igual que el Conde Drácula es remiso a dejarse finiquitar – comenté (o más bien volví a comentar) POSADA JAMAICA (1939), la última (bueno, en realidad no) película del británico rodada en su suelo natal antes de irse a las Américas con un contrato del mismísimo David O. Selznick bajo el brazo y donde el actor hace de mano derecha del villano de la función… y donde por cierto el héroe lo encarna… Robert Newton…) y, especialmente Donald Calthrop...
..., uno de los primeros villanos (perdonad la iteración) “con encanto” de la filmografía de Hitchcock como pudimos comprobar a la perfección en LA MUCHACHA DE LONDRES (1929), la primera cinta sonora no solo suya sino de todo el cine británico. Ambos dos parroquianos habituales del Ejército de Salvación, aunque de carácter muy distinto.
Y poco más me queda por añadir y eso que yo pensaba hacer una reseña exprés…
Resumiendo.
Si en PIGMALIÓN uno puede discutir si Lean debería haber aparecido como codirector de la misma en lugar de (o junto a) Leslie Howard dado que por otro lado tenemos al talentoso Anthony Asquith, en el caso de MAYOR BÁRBARA está mucho más claro dado el testimonio de los que intervinieron en ella que Lean no solo debería haber sido acreditado como codirector sino como director a secas dada la ineptitud de Pascal y el despido de French.
Al menos en la siguiente entrega, SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS, Noël (con la diéresis en su lugar correcto) Coward fue lo suficientemente generoso (o inteligente) como para que el nombre de Lean apareciese junto al suyo como directores de la película.
Y como veis he cumplido a rajatabla lo que prometía en el primer párrafo...
Buenas noches y, buena suerte.
P. D. Incluso hasta yo, que detesto el fútbol, me temo que acabaré viendo el partido (que emiten por La 1) entre el Athletic y el Barcelona dado el monumental lío que hay tanto dentro como fuera del edificio...
Eso sí, como gane el primero va a arder la ciudad…
Sed buenos.
- Póster norteamericano -
Última edición por Alcaudón; 24/01/2024 a las 22:55
Bárbaro, desde luego, es el comentario.Como historieta, no está nada mal. Pero, y ya lo siento, los créditos del film son los que son.
Hombre, "muy joven". Pasaba de los 30, eso para mí (y menos en aquella época) no es ser "muy joven". Además, el aspecto de Harrison no es de una persona joven, y a la foto nos podemos remitir.
¿Y qué c... (por perdón) tienen que ver los rangos del ejército español en todo esto?Se trata de un cargo dentro de una organización cristiana, que supongo que por coherencia con lo de "Salvation Army" mantiene una estructura jerárquica con rangos militares. De hecho, en el film aparece la generala, que parece la máxima autoridad. Échale un vistazo al DRAE. Me parece que ahí te pasas de pejiguero, dicho con todo el cariño.
Te avanzas en el ciclo. Lo de conectar con los espíritus de los muertos corresponde a Blithe Spirit.
Ya veo que te tendremos que llamar Don Alcaudón de la Ría de Bilbao, por lo de desfacedor de entuertos.Ya solo te falta proponer la beatificación de Lean. Como te puedes imaginar, no comparto tu conclusión, aunque admiro la dedicación que has mostrado.
![]()
Admito con gusto tus acotaciones y correcciones, querido amigo.
También es cierto que yo empiezo como Cecil B. DeMille con un terremoto y acabo con un ligero corrimiento de tierras.
Pero así somos los de Bilbao.
Por cierto, Athletic 4, Barcelona 2
![]()
Ese es un golpe bajo.Aunque no soy demasiado "futbolero", ni "culer" (si acaso un poco "barcelonista sociológico" si es que eso existe), ayer, aprovechando que se podía ver gratis (me niego a gastar un euro en un partido de fútbol), vi el encuentro por la tele. Supongo que el rugido de "los leones" te acompañaría hasta bien entrada la noche. Hubo "sangre, sudor y lágrimas". En todo caso, ahí sí había algunos protagonistas "muy jóvenes": hasta tres menores de edad en las filas blaugranes.
![]()