Cuando hablo con un fan de Lynch, nunca saben decirme porqué les interesa su leche caliente. Siempre se habla de mundo propio (fernandisco también lo tenía), de arrebatadora pasión, y cosas así etéreas, pelín poco argumentativas.

Revisándome su filmografía me encuentro:

Con que Dune y Corazón Salvaje no le gusta ni a los mismos defensores.

Con que Una Historia Verdadera es una trama de cortometraje dilatada hasta la médula y con pretensiones realistas, acabadas en ocasiones en resoluciones telefilmosas. Momentos afortunados tiene, pero muchos desafortunados también. Poca gente ya la recuerda más allá de por el nombre estampado de su autor.

Con que Cabeza Borradora, Mullholand Drive, Carretera perdida y, por lo que dicen, Inland Empire, son esas miradas de ombligo, con poco detrás, con ombligo lleno de pelos. Y es que Buñuel te ponía un cántaro lleno de nubes, pero narraba con él. Lo que no se puede es levantarse por la mañana y plasmar lo que has malsoñado por una situación de poder, y que encima la gente pague por ello.

Con que Terciopelo Azul es un thriller tópico tintado de rarezas sin sentido, para hacerla más ¿grande?. Y sí, claro, es su película más acabada, eso también lo digo yo. Con menos sindioses, vaya.

Con que El hombre elefante es cine clásico del que no lo sabe hacer, tramándose en su metraje íntegro como algo insuficiente.

NO sé, pero...¿alguien que le defienda sin argumentos de "tiene un mundo propio"?

No sé...