Fijáos, lo lamentable del tema, no es solamente la existencia de bastardos como este innombrable, que solo de ver su marca me dan nauseas, sino el hecho de que en las manifestaciones o fiestas patronales, una algarabía haga proclamas en su favor y tal.
De todos modos, y pensándolo, en este mundo tiene que haber de todo, incluso gente a la que le gusta comer mierda.