A mi me gustaron los dos: el libro y la película, y eso que mi recorrido fue al contrario. Primero vi la película (de la cual destaco la ternura del padre) y después, el libro (y eso que soy de poco leer), donde aprecio más la ternura de la protagonista.
La película es de uno de mis directores favoritos, George Stevens, y a pesar del largo metraje, supo captar en toda su magnitud la esencia del libro.