Cita Iniciado por Jane Olsen Ver mensaje
La versión de 1910, pura arqueología como es... es muy curiosa. También aquí tenemos la idea del doble; el Monstruo no es creado a base de unir partes de cadáveres surtidos, sino en un misterioso caldero hirviente plagado de elementos alquímicos. Pero como en el alma de Frankenstein sólo había ambición y maldad -dice el intertítulo- el resultado es un monstruo. Resulta un poco injusto que a este Frankenstein se le haya dado un happy ending cuando su Monstruo, como el Segismundo de La vida es sueño, no ha cometido más mal que el haber nacido. También es notable por conservar una de las frases famosas del libro, que luego pocas veces hemos visto en sus adaptaciones ("me iré, pero recuerda: volveré en tu noche de bodas"). Y por la caracterización del Monstruo, que parece fue ideada por Charles Ogle, el actor que lo interpretaba, en un precedente de lo que luego sería Lon Chaney. Una caracterización que parece remitir al teatro Kabuki, pero anunciar cosas que luego veremos en el cine: una enorme frente plana, una gigantesca y enmarañada peluca, una cara grotescamente pálida y unos dedos alargados y sarmentosos a lo Nosferatu (que también parecen prefigurar la caracterización de John Barrymore como Dr. Jekyll).

De London After Midnight vienen oyéndose historias de ese tipo desde hace años. Que si la única copia la tiene un coleccionista japonés, y que sólo la difundirá a partir de 2022, que es cuando la película entrará en el dominio público, o no sé qué. Que si hay una en una filmoteca de Rusia...A día de hoy yo ya no me hago muchas ilusiones, pero la aparición de la Metrópolis casi completa en 2008 desde luego da motivos para la esperanza.
Sobre ese intertítulo, yo creo que Victor tiene ambición, al igual que Walton, pero ¿maldad? imagino que en esta adaptación el monstruo ya sale cabroncete, tampoco da mucho tiempo en un corto para desarrollarlo. Walton es absurdo en la versión de Branagh, ya lo había comentado, porque en ninguna versión literaria de Frankenstein este capitán deja de ser un soñador para convertirse en un gilip... con mala leche.

Esa frase famosa es la que está enterrada en medio de un capítulo en todas las versiones de la novela, salvo la original que leo. Creo que tiene la suficiente fuerza como para ser como era en un principio, el final de un capítulo puesto que da pie a seguir leyendo, a saber en qué quedará el asunto.

Por cierto, que el monstruo en la edición que estoy leyendo (traducida en castellano de España) se dirige siempre a su creador, Victor, utilizando el arcaico "vos", miraré como le habla en las traducciones de las versiones de otros años. No creo que eso ocurra en ninguna adaptación al cine, salvo una argentina o uruguaya, claro.

Lo de London After Midnight, tenemos que tener en cuenta que no desapareció en la época muda sino décadas después, lo cual es muy importante porque había más medios para hacer copias y el cine interesaba mucho más, pero lo que ocurrió es que se perdió la pista de las copias conocidas, nadie puede asegurar que alguien no haya hecho copias de aquellas copias. Es más, hay un documental de TVE hablando del mudo español en el que se dan por perdidas para siempre numerosas obras, tiene 30 años o así, y pasado ese tiempo no sólo se han encontrado muchas sino que están incluso restauradas. Alguna de ellas estaban en posesión de, cómo no, coleccionistas privados.

Nos sorprenderíamos si descubriéramos la cantidad de copias sin identificar que tienen algunos coleccionistas, muchos no saben ni que algunas de las cosas que tienen se corresponden con lo que se está buscando porque no saben siquiera lo que es. ¿Quién esperaba que se encontraran fotogramas de London After Midnight en Canarias? Nadie. Pues eso, puede estar en cualquier isla del mundo. Un ejemplo es que el primer largo de Kubrick, ese del que su propio director creía que había comprado y destruído todas las copias, se encontró en Cuba o Puerto Rico. Pero antes, un proyeccionista ambulante de no sé qué país andaba por ahí cobrando por exhibir una copia en 8 mm o 16 mm, no lo sé, que estaba gastadísima que Kubrick no pudo conseguir.

A mí, en realidad, me gustaría más ver las que faltan de Murnau pero no le hago ascos a la del gran Browning. Recordemos que mucho Murnau hace poco tiempo se daba por perdido y hoy eso está en blu-ray.

Lo de El cuarto mandamiento es totalmente distinto, en principio, porque eso supuestamente ya se cortó y se tiró en la sala de montaje, salvo que se llegara a montar alguna copia completa, algo que jamás he oído. Si fuera así, sí que podría haberla copiado alguien pero si nunca se exhibió integra no habría manera.