Acantilado se merece todos mis respectos por editar a Chhnitzler, Zweig y Joseph Roth y Miguel Sáenz se merece un monumento por, tal como indicas, habernos traducido a Thomas Bernhard.
Respecto al film de Kubrick, yo salí a cuadros cuando lo vi en el cine y hasta unos días después no asimilé todo lo que había visto. Para mí, una obra maestra (como todo lo que hizo Kubrick) y una de las cumbres interpretativas de la Kidman.
Saludos