Por cierto me gustaría saber la opinión de un islamista un poco más radical (que no terrorista) respecto a la obra, aunque supongo que es una utopía pedir esto, ya que deben tener prohibido leer cómics.![]()
Por cierto me gustaría saber la opinión de un islamista un poco más radical (que no terrorista) respecto a la obra, aunque supongo que es una utopía pedir esto, ya que deben tener prohibido leer cómics.![]()
Bueno, creo que nos podríamos hacer una idea...
Por cierto, respecto a la publicación de la novela, en un principio se publicó en 4 libros y después, según el país o la editorial, se editó todo dividido en dos partes como tú decias, o integral, que es la que yo leí en su momento hace años. Concretamente esta.
El coleccionista (The Collector) (1963), de John Fowles,
Vs.
El coleccionista (The Collector) (1965), de William Wyler
Hace unas semanas DrxStrangelove calificó la novela de Fowles de “novela de terror”, lo que me picó la curiosidad, porque habiendo visto la película de Wyler varias veces (ahora lo he hecho en BD) nunca la había considerado un film “de terror”, quizá en todo caso de “terror psicológico”. De ahí este breve comentario comparativo
La novela de Fowles está estructurada en tres partes muy bien diferenciadas. En la primera, conocemos los pensamientos de Frederick, un joven solitario, introvertido, un tanto asocial, que tiene la fortuna de ganar un abultado premio a las quinielas. Enriquecido de golpe, puede llevar a cabo su “proyecto”: compra una casa aislada en el campo; acondiciona una vieja bodega, y secuestra a una joven por la que está fascinado, Miranda, una estudiante de arte en una escuela londinense. Recluida en la jaula dorada preparada por Frederick, iremos conociendo al paso de los días los cambios que experimenta el secuestrador respecto a su presa. Su ilusión es ser amado por la chica, aunque no parece incluir en ese amor las relaciones sexuales (de hecho, cuando Miranda fuerza la situación por ese lado para buscar alguna ventaja que le permita huir, él la rechazará violentamente). A pesar de prometerle liberarla al cabo de un tiempo, Frederick mantiene el cautiverio, lo cual va a alterar la ya de por sí difícil convivencia de carcelero y prisionera.
Cuando Miranda enferma de gravedad, Fowles pasa a la segunda parte, un diario escrito desde la desesperación por Miranda, el cual nos ofrece otra perspectiva sobre lo ya narrado. En él vuelca sus sentimientos, sus angustias, su odio respecto a Frederick (al que llama Calibán, en referencia al personaje de la obra de Shakespeare “La tempestad”), pero también sus recuerdos sobre su familia, sus amigos (en especial, un pintor maduro, G.P., con el que mantiene una relación un tanto indefinida, entre paternofilial y de amante) y sus juicios, un tanto snobs y bastante clasistas y pedantes, sobre el arte y la vulgaridad de personajes como Frederick. Miranda nos puede dar pena, pero no resulta particularmente simpática. Obviamente, el diario se interrumpe con su enfermedad.
Finalmente, de forma breve, Fowles cierra la novela con la descripción de los últimos momentos de Miranda, su muerte y entierro, y el nuevo “proyecto” que pasa a preparar inmediatamente Frederick, esta vez apuntando un poco más bajo: en lugar de una burguesita estudiante de arte elige una enfermera. El coleccionista (de mariposas inicialmente) se prepara para conseguir otra pieza para su colección.
El texto es, desde luego, angustiante, incómodo, sobre todo la primera parte. Lo de considerarlo de terror o no es relativo, pero ciertamente nos horroriza en más de un momento. En todo caso, tengo dudas sobre si la perspectiva dual de Fowles funciona igual de bien cuando da voz a Frederick o cuando leemos el diario de Miranda. A mí personalmente me ha parecido mejor resuelta la primera parte que la segunda, tengo la impresión que el autor no puede disimular una perspectiva muy masculina sobre el caso, siendo algo más tópica la parte contada por Miranda, pero quizá ese sea algo que está más en el lector, o sea en mí (aunque declaro no ser un psicópata como Frederick... vamos, creo yo) que en el autor.
El film de Wyler es considerablemente fiel, pero básicamente se ciñe al relato de Frederick (Terence Stamp), no al diario de Miranda. Aunque no se puede decir en sentido estricto que Wyler construya el film solamente desde el personaje de Frederick (hay momentos puntuales en que el punto de vista es el de Miranda, Samantha Eggar – por cierto, quizá se hubiera ajustado mejor al papel una actriz algo más joven, aunque la interpretación de Eggar me parece muy buena), desde luego el hilo conductor del film es él (incluso se incluyen breves flashbacks sobre su pasado): le vemos comprar la casa, arreglarla, seguir a Miranda por Londres, preparar el secuestro, llevarlo a cabo, etc.
Hay que decir que su personaje es mucho más atractivo que el de Miranda, que en el film casi queda reducido al papel de víctima, al faltarnos todo su mundo interior que conocemos en el texto gracias a su diario.
En todo caso, Wyler salió airoso de un tema que resultaba entonces (y en buena medida aún hoy en día) sumamente escabroso, aunque recordemos que el director de origen alemán ya había tratado un tema “fuerte” como el lesbianismo poco antes en La calumnia. En definitiva, recomendable la novela y el film. Recordemos, en todo caso, que Fowles es también el autor de novelas llevadas al cine como El mago, de Guy Green, y La mujer del teniente francés (por Karel Reisz).
Reconozco que a menudo me sorprende la puntería que tienes a la hora de valorar un libro o una película, y no lo digo porque suela coincidir contigo en mayor o menor medida, que también, sino porque cuando discrepo suelo hacerlo en los puntos o temas que considero capitales de la obra en cuestión. Esto no sé a qué se debe pero el caso es que es así. (Para mí es más evidente porque leo más que escribo en este foro)
…y el caso de "El coleccionista" no es una excepción…
Estoy prácticamente de acuerdo con toda la descripción que haces de la novela, de la película y de las diferencias que existen entre ellas, así que, para comentar tus impresiones voy a tener que hilar muy fino, ya que donde creo que más radican las diferencias que, bajo mi punto de vista, consiguen posicionar la novela por encima de la película, están algo obviadas o señaladas de pasada en tu valoración. No lo digo porque quiera establecer un concurso estúpido entre libro y película que no conduciría a ninguna parte, sino porque creo que el lector en este caso obtiene una descripción mucho más precisa de los acontecimientos y estoy convencido de que la experiencia resulta más estremecedora, demoledora, devastadora y así, interesante y gratificante en comparación con la película. Y creo que es de recibo, al menos por mi parte, reconocerle a Fowles las virtudes de su obra.
Intentaré ir por partes...
Esto que comentas es interesante, porque una de las cosas que se mantiene intacta durante parte de la historia, es la dicotomía de Frederick de aceptar o no el ofrecimiento sexual de Miranda. De esta forma Fowles consigue dos cosas; una es mantenernos a la expectativa por si Frederick, enamorado como cree estar de ella, sucumbirá en algún momento a las insinuaciones de Miranda que desesperadamente está buscando alguna razón lógica en la mente del captor para conseguir ganar algo de ventaja; y la otra, insinuar el grado de locura de Frederick a través de las delirantes contradicciones que tiene al respecto, demostrando así cuan perdida está Miranda realmente, ya que ella intenta afrontar la situación mediante una lucha intelectual apelando a la lógica y a la razón de una mente que progresivamente se evidencia cada vez más y más enferma.
Esto, aunque estoy completamente de acuerdo contigo, quiero resaltarlo porque me parece primordial a la hora de empatizar con el personaje de Miranda ¿Cómo si no vamos a sentir algo por ella al final de la historia? toda esta parte, que yo recuerde, no la incluye Wyler.
Y estoy de acuerdo en que no es un personaje que caiga bien, puede darnos pena (de hecho a mí me da mucha), pero no caernos bien, tal y como tú dices.
Yo creo que resulta más interesante la primera parte porque tenemos la sensación de que conocemos el desarrollo de la historia de primera mano; no porque se explique primero, sino porque somos testigos del personaje que está dominando la situación mientras que Miranda simplemente, respecto al desarrollo de la trama, es casi una espectadora más que se limita a contemplar la situación estando a la total merced de Frederick.
También es verdad que Fowles dota de cierta inteligencia a Frederick, que aunque responde ante las provocaciones de Miranda con la expresividad de un palo, las reflexiones internas que hace intentando escudriñarla a la vez que describe sus sentimientos al respecto, son mucho más elaboradas en comparación con el tratamiento que ofrece el escritor del personaje de Miranda.
Lo que no entiendo es lo de que Fowles tiene una perspectiva masculina sobre el caso. ¿te refieres exclusivamente a la parte donde se describe la historia de Miranda o en general?
Coincido en que el film es bastante fiel, pero solo a la hora de describir los acontecimientos que suceden a lo largo de la historia. Por contra, recuerdo que no describía demasiado los pensamientos de los personajes, y sobretodo, omite toda la parte de Miranda que para mí es completamente imprescindible:
Exactamente. En la película falta todo el contrapunto que consigue hacer que epatemos con el personaje al final de la historia y que resulta ser el mayor logro de la novela, o si no, el que más fuerza tiene.
Soy consciente de que no es una adaptación fácil. Por poner un ejemplo, y guardando las distancias, vendría a ser como adaptar "Crimen y Castigo" y pretender que todo el mundo interior de Raskolnikov estuviera presente sin recurrir a una monótona voz en off que fuera pronunciando continuamente los pensamientos del personaje. Sé que es imposible e injusto recriminarle esto a la película, pero no es óbice para otorgarle el lugar que se merece a la novela de Fowles, que repito, considero que posee una perspectiva mucho más amplia de los acontecimientos que describe, y que desgraciadamente, narra con suma habilidad y aproximación, unos sucesos que si ya resultan desgarradores y desesperanzadores en la ficción, no quiero ni imaginarme como deben de ser en la realidad.
¿Que si es terror o no? por supuesto que sí. La desesperanza ante la perspectiva inequívoca de que uno va a morir y no va a poder despedirse de sus familiares que ni siquiera saben donde estás ni qué ha sido de ti, tiene que ser una de las peores cosas que te pueden pasar en la vida.
En cualquier caso, dada mí recomendación de la novela en este hilo, espero que su lectura no se te haya hecho muy cuesta arriba y la hayas disfrutado aunque sea un poco. Precisamente tengo pendiente de leer "Relato soñado" de Schintzler que compré en la tienda de souvenirs y librería que hay en cccb, unas plantas más abajo de la exposición de Kubrick, que afortunadamente tuve la oportunidad de acudir y contemplar hace unas semanas.
Ese aspecto queda mucho más trabajado en la novela, en la que Frederick incluso nos cuenta una experiencia frustrante con una prostituta que apunta a un problema sexual de fondo, quizá incluso una impotencia. A Miranda la ve más como una de esas bellas mariposas que colecciona (y que cría), como una muñeca a la que le ha construido una casita, que como una mujer que le excite, a la cual desear físicamente. Es un extraño amor "casto" profundamente enfermizo. Eso desconcierta a Miranda porque ella se guía por lo que considera que sería la conducta esperable de un secuestrador, una vez descartado el motivo económico: cree que ha de ser un depravado sexual que lo que busca es forzarla, retenerla como esclava sexual. Cuando descubre que no es eso lo que quiere Frederick se le rompen los esquemas.
Yo también considero más interesante la primera parte. Creo que tiene mayor coherencia, un hilo conductor claro, mientras que ese diario de Miranda me parece algo artificial. Nos da una perspectiva distinta sobre lo que está pasando, pero sus reflexiones, en el contexto en que se encuentra, me resultan a veces un poco forzadas.
Me refiero a que, si bien toda la descripción del pensamiento de Frederick me parece que hasta cierto punto responde a cierto tipo de fantasía masculina (tener disponible de manera permanente una esclava, aunque en este caso no exactamente sexual), las reflexiones de Miranda me parecen un poco tópicas: un amorío poco definido con G.P., comentarios un tanto esnobs e incluso repelentes sobre cuestiones de gusto; la chica, además, es "estudiante de arte", algo así como la quintaesencia de la sensibilidad femenina culta. Pero, ya digo, quizá esa distinción la noto por ser yo un hombre, me gustaría conocer qué impresión le produce a una mujer.
Sí, es cierto, ya lo he comentado. Lo que pasa es que superponer en el film las dos perspectivas hubiera obligado a un planteamiento cinematográfico realmente innovador: ¿cómo consigues hacer esa doble pasada sobre los mismos hechos? ¿Cómo distingues la mirada de él de la de ella? ¿Mediante la voz en off? Mala solución, me temo.
Sí, estoy de acuerdo, es terrorífico. Mi comentario en este aspecto era más en el sentido de que no es un film que se suela incluir bajo esa etiqueta (a menudo destinado a subproductos "horrorosos"), pero ciertamente te deja el cuerpo muy mal, tanto la película como la novela.
En absoluto, me ha gustado mucho. Me parece muy recomendable independientemente de su relación con el film de Wyler (que también me parece un excelente film). Cada una en su medio me parecen dos obras de gran nivel. En cuanto a Fowles, es el primer libro que leo suyo. ¿Has leído "La mujer del teniente francés" u otro suyo?
Algo que añadiría es que me da la impresión que entre líneas Fowles introduce algunas puyas a determinados ambientes culturales y artísticos de su época. Por lo que he leído fue profesor universitario y también impartió clases de inglés... en Grecia.
Sí, sé exactamente a lo que te refieres y llevas razón. Precisamente ahí es donde intuimos que Fowles aprovecha para atizar un poco a esos ambientes culturales que comentas.
Seguramente a Kurosawa se le ocurriría alguna solución factible ¿no crees?
Me alegro entonces.
No, la verdad es que no he leído nada más, y mira que cuando descubro a un autor que me gusta suelo seguirlo, pero en este caso me quedé aquí. Ni siquiera he visto las películas que comentas que están basadas en su obra.
Mi acercamiento a este libro fue por casualidad. Hace 6 o 7 años quise buscar algún libro de terror que realmente hiciera mella (el terror que se sustenta en la fantasía no me acaba convencer) y después de investigar bastante y ver de que trataba vaya si lo encontré. Di en la diana. No fue hasta que lo acabé que me enteré de que existía la película.
Pero el recurso utilizado por Kurosawa en Rashomon no me parece que encaje, porque no hay diferencia entre lo que pasa en el relato de Frederick y en el diario de Miranda, sino que lo diferente son los pensamientos de uno y la otra, no las acciones, y eso es difícil de trasladar a las imágenes. Creo que solo se hubiera podido mostrar con una narración única, lineal, en que se superpusieran dos voces en off, pero me temo que hubiera resultado un tanto confuso y lioso.