¿Estamos dispuestos a acatar advertencias y sanciones sin tener que montar un pollo cada vez que un moderador establezca que una cosa ofende a determinadas personas? Lo digo porque parece que muchos comentáis que "para eso están los moderadores", pero luego hemos estado debatiendo aquí varios días acerca de lo que puede o no puede resultar ofensivo para alguien.
Sinceramente, no procede.

Todos tratamos de facilitar el trabajo pues nos tengo por personas medianamente respetuosas y con la suficiente autoridad sobre uno mismo como para hacerse responsable de sus palabras.

Con ello, con la participación y las normas del foro en la mano está el tema muy claro. Es decir, se da por sentado el extremo expuesto. Ahora bien, y creo se me entenderá, ¿supone esto que, en previsión de dialéctica acalorada, un moderador pueda solicitar no se toque el tema y se haya de acatar dicha solicitud?

Y no lo digo buscando enfrentamiento pues si se me solicitase lo más seguro es que accediese a tal extremo siendo, haciendo uso de un símil empresarial, el administrador o sus apoderados los solicitantes. Pero y quiero decir poniendo un ejemplo:

- Adopción: equiparación de supuestos con parejas heterosexuales y parejas homosexuales.

Es un tema, para mí, muy normal que se pueda plantear, muy factible de hacerse cíclicamente a golpe de normativa y en el que me gustaría participar si se diera. Fijo que algunas personas se entenderían ofendidas e incluso atacadas a su moral. ¿Por ello el moderador podría solicitar la no intervención o cerrar el tema?

Sé que con las normas en la mano sí, pero lo pregunto para tener una idea de por donde andamos todos.

Por cierto, si se toma la decisión que entiendo se quiere dejar entrever... ¿se podrá tratar nuevamente cualquier tema?