Pienso que lo que dota mas gravedad al uso de discos BD -R, con respecto a aquellas ediciones chapuceras en disco prensado (que carecen de subtítulos, o los tienen desincronizados, amputación del ratio original etc...), es que el uso de discos no prensados, supone un top manta, legalizado. Y después de que desde el gobierno y la industria videográfica nos traten a todos como piratas-delincuentes en potencia, que encima pretendan vendernos legalmente películas en el mismo soporte usado al otro lado de ley, resulta inadmisible y un insulto, ya no como coleccionista de cine, sino como mero consumidor.