Tú lo has dicho (muy bien): "no me entra".
Es que es muy cómodo que nos den películas extranjeras dobladas a nuestro idioma...
No hay nada más: comodidad.
Y luego inventarnos argumentos, a cual más peregrino, para defender esa postura.
es decir: nuestra comodidad.
Y cerrar los ojos al hecho INCUESTIONABLE: el doblaje nos hurta la obra de arte original.
Y vaya por delante que es cierto que en este país TODOS hemos visto, vemos, y veremos cine doblado.
Pero al menos reconozcamos que es un subterfugio, un "apaño" (en ningún modo comparable al añadido de unas letras a la imagen).
Y no intentemos justificarnos en nuestra comodidad, incluso defendiendo que es mejor dicho apaño, alteración, aberración; que la obra original...
Yo no utilizaría lanzallamas contra nadie, entre otras cosas porque no me siento atacado porque algunos defiendan el doblaje. Lo entiendo, porque sin el se perderían tantas y tantas magníficas películas...
Y es una pena.
Que dependan de que unos señores en España las doblen las películas, y tapen/alteren las voces originales de los actores, para poder verlas.
Y eso es lo que sienten ante el hecho de que alguien se lo pudiera quitar: ira.
Y les digan lo obvio y la verdad, de que lo que están viendo y tanto les gusta, es sólo un producto desvirtuado.
Una copia mala del auténtico.
Y en esto no hay progresismos, snobismos, ni gilipolleces.
Hay quien hace el esfuerzo de ver el cine, tal y como fue creado, y quien se conforma con la copia mala, la imitación alterada...
¡Ole, su libertad!
Y mientras se siga doblando en España, por mi: perfecto.
Pero que no nos intenten vender encima a los demás la ilusión, de que dicha aberración es lo ideal.