Trek, es que nosotros lo vemos fácil y claro: muchos prefieren el doblaje porque es más cómodo, siguen mejor la acción, no pierden puntada. A cambio, se pierden el poder oír la voz del actor. Para ellos esto no es ningún menoscabo. Ok. Para otros muchos el oír al actor es esencial. Así que, o bien aprendimos idiomas, o bien aprendimos a leer (ver) los subtitulados sin apena perder puntada. Los que no lo consiguieron se quedaron con el doblaje. Nosotros pertenecemos a la tanda que se adaptó al medio y, al día de hoy, estamos encantados con el invento del subtitulado, ya que el actor no sólo aporta gestos, movimientos cejas, lágrimas en los ojos... El actor también aporta una voz que va en total consonancia con todos esos gestos, porque así lo parió su santa madre. No hay pira funeraria señores. Lo que es es.