Aunque la última película de
Shyamalan,
Airbender: El último guerrero no haya funcionado tan bien a nivel de taquilla y a nivel de crítica, no le falta el buen ojo para meterse en proyectos un tanto atractivos.
La trampa del mal, cuya historia original proviene de la mente del indio, se podría enmarcar en las primeras obras del director. Honesta y fiel a su principio, la película deambula correctamente entre dos terrenos, la intriga y el terror, saliendo éste último el peor parado, ya que lo que se dice miedo, la cosa no es que de mucho.