Brutal. Increíble. De lo mejor que he visto el último año.
Lo que hace Adam Sandler en pantalla no tiene nombre.
Te agarra y no te suelta durante toda la película. Su actuación es salvaje, visceral y sincera a más no poder.
Es un auténtico robo que ni siquiera esté nominado él a los Oscars. Incluso diría que se merece el Oscar tanto o más que Joaquin Phoenix.
Cine en letras mayúsculas. Y en Netflix.. Increíble