Como agua de mayo. Ramsay constituye una de las voces más frescas, talentosas e interesantes del panorama cinematográfico anglosajón actual. Una autora personalísima e implacable. El riesgo de adocenamiento parece muy bajo, tratándose de ella, así que habrá que ver la película en cines sí o sí (si es que la estrenan en España por esas vías).