Yo diría que la más fiel es Faraón, a pesar de mostrar la historia de un faraón ficticio (Ramsés XIII, el último Ramsés fue Ramsés XI). En Cleopatra es todo un tanto exagerado y grandilocuente, pero no produce mal efecto. Lo único que realmente me resulta algo chirriante de Cleopatra es el vestuario de la reina (y no todo, hay algunos trajes de Cleo que dan el pego):
Pero el crudo minimalismo de Faraón (quizá también algo exagerado, después de todo), tiene un aire de veracidad singular. Incluso la música (sólo oyes música cuando algún personaje canta o toca algún instrumento musical, y es algo muy alejado de las típicas fanfarrias al más puro estilo Juegos Olímpicos o covers de la Sherezade de Rimsky-Korsakov habituales en el péplum egipcio) y toda la estética de la película, el modo en como está planteada. El ritmo sincopado. El predominio de tonos dorados y amarillentos en la fotografía (sólo ves árboles en una sola escena de la película). El modo en que se mueven. El estar rodada en ubicaciones reales (Egipto, Polonia y Uzbekistán; la cantidad de fonditos azules que vemos en las fotos de la de Proyas no me hace presagiar nada bueno). Parece que estés viendo a personajes del Antiguo Egipto, no asistiendo a una representación de principios de siglo de la ópera Aída:
No creas...fue una de las películas europeas más caras de su época, y entre los asesores hubo arquéologos y cineastas egipcios, algunos de los cuales también habían trabajado en la Cleopatra de Manckiewicz, como Shadi Abdel Salaam.