Una pena, porque esto no siempre fue así. Por ejemplo, esta de Fantasía tiene alguna que otra cosa que hoy no veríamos en una peli para todos los públicos. Y Destino no tenía un tono precisamente infantil. Frankenstein japo ya hay uno, y de pensar en él me dan sudores fríos (era todavía peor que esa del Drácula comehamburguesas )...