Hasta el 41 importantes personalidades americanas se declaraban admiradores de Hitler, como el industrial Hery Ford (el de los coches) o el piloto Charles Lindbergh (el que cruzó el Atlántico). Por supuesto, en el 41 se reciclaron habilmente...

... aunque algunos siguieron pensando que habían elegido el bando equivocado, como se muestra en la película de William Wyler "Los mejores años de nuestra vida"

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