Efectivamente es ese; lo ví en un pase televisivo dos veces y en condiciones -audio en inglés y subtitulos en castellano-. Nunca vi tantos pantalones pata de elefante, cadenas de oro, peinados afro y zapatos con plataforma como en este documental.
Hasta Quentin está vestido de esta forma en sus intervenciones; probablemente haya sido este el motivo de encono del bueno de Lee.

Y de los que refieres hace poco disfruté El Padrino de Harlem. Me sorprendió por su violencia y la buena banda de sonido de James Brown. Existe una secuela también dirigida por Cohen, Infierno en Harlem o algo así, pero no la he visto. Creo que con el trailer por ahora me alcanza, aunque con esta enfermedad nunca se sabe.

Y como tu dices, Marvin, no lo veo a Lee en estos menesteres.