¡Bienvenido a mundodvd! Regístrate ahora y accede a todos los contenidos de la web. El registro es totalmente gratuito y obtendrás muchas ventajas.I'd imagine the whole world was one big machine. Machines never come with any extra parts, you know. They always come with the exact amount they need. So I figured, if the entire world was one big machine, I couldn't be an extra part. I had to be here for some reason.(HUGO)
Tremendo clip de una entrevista a Sam Raimi en los 80s enfrentándose a la censura de políticos rancios :
https://twitter.com/terroracto_/stat...p2YqJB5_o4ylQg
Veo un ambiente ciertamente hostil (parece la batalla final de Rocky vs Drago jaja) con una persona por hacer su trabajo; el surrealismo y la hipocresía -incultura/escasa educación/formación, al menos, en un foro cinéfilo-, no entienden de épocas.
Y esta claro que el único que sabe de cine -e historia- es él y el caballero que dicen que disfruta con su cine (o al menos, no es un ceporro mental hipócrita; quiere disfrutar viendo cine, y Sam se lo da).
Yo de hecho jamás he ido al cine, sin otro pensamiento o idea que disfrutar, independientemente de que proyecten.
Hago cine principalmente para entretener al público. Ese es mi objetivo.
Espero que jamás dejen de existir esas personas que tienen una pasión y dedican su vida a entretenernos, y hacernos, si cabe, algo más felices.
A mi también me preocupa, como a él hace 35 años, la represión de las artes - y la cada vez más la tenaz represión o respuesta desproporcionada al contexto, de la opinión diferente, distante, alejada, perpendicular o transversal del/la otro/a, en cualquier ámbito o esfera de cualquier índole-.
El compañero Branagh/Doyle escribió por este hilo algo así (perdona si no reproduzco correctamente) como que dos personas alejadas de opiniones deberían poder sentarse a dialogar, conversar o discutir sin problemas.
Saludos.
Última edición por jurassicworld; 04/06/2022 a las 10:40
"Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo".
Marty:
Spoiler:
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.