Es cierto que a lo largo de la historia del cine, la comedia ha quedado relegada a un plano en el que quizás no debería estar. Basta comprobar como año tras año este género es ignorado (salvo contadas excepciones) en entregas de premios como los Oscar o los Globos de Oro. Desde luego está claro que este tipo de eventos no son el mejor punto de referencia para valorar la calidad del cine, pero como mínimo resulta anecdótico y llama la atención el limitado número de comedias que son tenidas en cuenta a este nivel.

Pero la realidad es que el actúal panoráma cinematográfico da la razón a este tipo de estadísticas, y cuando me paro a pensar en una comedia que reálmente sea digna de tener en cuenta he de retroceder hasta tiempos de Billy Wilder o los hermanos Marx, cuando la comedia era más que una sucesión de gags sin nada detrás, cuando la comedia se apoyaba en un guión y nos dejaba entrever un trasfondo y un contexto que le daban un sentido.

Actuálmente este género está desvirtuado, y de él han surgido una sucesión de subgéneros que se limitan a copiarse mútuamente sin aportar un mínimo de originalidad.

Hoy en día hablamos de la comedia romántica como género, y dentro nos encontramos una infinidad de calcos que siguen el mismo patrón hasta la exasperación (a día de hoy se me ocurren La boda de mi novia, 27 vestidos, lios de gray y un largo largo etcétera)

Hablamos de la comedia "teen", un género que se ha autodenigrado y ha acabado produciendo guiones express que se limitan a parodiar los éxitos de la temporada al más puro estilo "zapping", sin guión ni coherencia ni mucho menos inteligencia.

Y entre tanto título me cuesta encontrar algo que merezca la pena, algo en el que el guión sea el verdadero protagonista y la interpretación nos regale personajes con vida propia de aquellos de los que acaban formando parte de la historia, o al menos de mi historia.

Mi memoria es débil y muchas veces falla, así que es posible que sea cosa mía...o no. En cualquier caso agradeceré a todo aquel que me haga ver la luz y me dé en la nariz con una comedia de hoy en día que merezca la pena. En ese caso estaré encantado de tragarme mis palabras y disponerme inmediátamente a disfrutar de una hora y media como las que hace años que no consigo pasar.

Un saludo.