No son tontos, simplemente tienen la mirada más limpia, y eso les lleva a no ser tan exigentes como un adulto ni a fijarse en los detalles técnicos que nosotros analizamos. Ni falta que les hace.
Pues anda que de niño no me he zampado gustosamente mierdas que ahora no podría digerir. Era tonto? No, era niño y mi criterio era otro.