Pobre valor icónico el que desprende Drácula (una vez más). Antes se fijaban más en estos detalles: Lee, Lugosi, Carradine, etc. De un tiempo a esta parte, es como si fuera secundario. No hay magia.
¿Una lechuza? ¿Ahora ya no vale el murciélago de Stoker? Y además canta por bulerías el CGI. Con respecto a "lo otro", prefiero no comentar, por el spoiler...
Al caer sobre la tumba de piedra, ésta tiembla como si fuera de madera o cartón piedra. El artista que la talló perdió el tiempo si después no cuidan que el efecto continúe. Pero claro, dirán algunos: "Te crees en la película que existan vampiros, y te preocupas de que la tumba se mueva". Pues sí, no faltaría más. Recuerden: (a + bi).
Creo que, visto lo visto, será un título anecdótico más. Eso sí, a nivel de ambientación esperaba algo mucho más caposo. Resultan unos escenarios interesantes.