Cuando veía las películas del Drácula de la Hammer de crío (así he salido ), en los cines-terraza en verano, siempre me maravilló el interés que ponían los guionistas en hacer coincidir la forma de morir el Conde en una peli y su resurrección en la siguiente. Por ello es tremendamente recomendable verlas "en su orden", para garantizar una más satisfactoria experiencia.