Paul se casa con la princesa Irulán al final de Dune. De hecho el segundo libro "Mesías de Dune" comienza con ella, Irulán, uniéndose a una conspiración contra Paul, precisamente porque se siente humillada por el hecho de que él no la quiere, ni quiere tener hijos con ella, sino con Chani.
La idea era que Jessica tuviese una niña que se casara con Feyd, eso llevaría a una tregua entre ambas familias, sellando una alianza, y "salvaría el material genético". Pero Jessica comete ese crimen, por amor, desoir las órdenes de su secta para dar a Leto el varón que este tanto deseaba tener.