Es curioso, yo definiría Dune como el anti-blockbuster. Villeneuve ha encontrado el éxito a pesar de su forma de contar historias, que tiene poco de común o convencional. Y para más inri lo hace con media historia, dejando el desenlace (necesario y fundamental) pendiente de un rédito comercial por el que casi nadie daba un duro, sobre todo en pandemia. Le ha salido bien, pero ha sido una jugada muy, muy arriesgada.
Lo reitero: esta historia está a la mitad. Tiene algo muy particular que decir, pero desde este punto se puede confundir con el manido arquetipo del "elegido", o pero aún, del salvador blanco, un libertador en tierra extraña. Lo gracioso es que la obra original critica precisamente eso, es una advertencia sobre las figuras mesiánicas, sobre el líder carismático.
De todas formas estoy seguro que hay muchas más personas ahí fuera a las que le parece malísima en todos los sentidos imaginables, por eso no hay que preocuparse.
EDITO: Y si hablamos de la estructura básica de la historia, como dice Manurnohara, Dune ha sido copiada hasta la extenuación en los últimos 50 años. Cierta familiaridad es inevitable.