Laura
Renacer para curar las heridas del amor.
UN GRUPO DE investigadores y turistas se reúnen en Manila para preparar una expedición a una isla del archipiélago filipino. Su objeto de estudio son los maras: una tribu indígena que está a punto de celebrar una tradicional ceremonia en la que cada uno de los participantes olvida quién es y comienza una nueva vida. Laura viajará acompañada de Nicola -un fotógrafo que se ha dejado seducir por sus encantos y su exhibicionismo-, el antropólogo Gualtier y su amante, la bella Myrte (Emmanuelle Arsan, en la foto). Los cuatro, en el fondo heridos de amor, serán seducidos por la oportunidad de renacer.

Yo soy ninfómana
Carole confiesa sin rubor sus secretos más íntimos.
LA VIDA DE CAROLE ha estado marcada por una tortuosa infancia en el seno de una familia de estrictas costumbres. El miedo y el sentimiento de culpa inoculados en su carácter han abocado sus relaciones al fracaso. Al menos así es como trata de justificar lo que ella misma define como una enfermedad. Carole grita: “¡Soy una ninfómana!”, después de confesar que ha perdido la vergüenza. Para ella el sexo no es más que una válvula de escape a una existencia dolorosa, y sus aventuras, que han oscilado continuamente entre el infierno y el placer, han logrado que por fin se sienta liberada.

Tiernas primas
Un triángulo amoroso en un hotel francés.
DAVID HAMILTON dirige esta adaptación de la novela homónima de Pascal Lainé ambientada en la Provenza francesa en el verano de 1939. Julien (Thierry Tevini), el hijo adolescente de los propietarios de un hotel, se ha enamorado perdidamente de su prima Julia (Anja Schüte). Ella, que trabaja para sus tíos, no tiene el menor interés en su primo. La frustración de Julien se va tornando en una insana obsesión con la aparición de un nuevo huésped en el hotel: Charles (Jean-Yves Chatelais). Y es que Julia parece mucho más interesada en este apuesto veinteañero.